El perdón de
Dios
En este día
de la resurrección de nuestro Señor Jesucristo presento este mensaje acerca del
perdón por nuestros pecados y actitudes por la justicia por Cristo a todos los
confiamos en Él come el hijo de Dios, quien con su sangre pago por nuestros
pecados, faltas e injusticias.
Empecemos
con uno de los versos mas poderoso en la Biblia.
1 Juan 1:9 – “Si
confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados,
y limpiarnos de toda maldad.”
Ya que Dios
nos ha perdonado tanto, es importante razonar que es fundamental que aprendamos
o que escojamos perdonar a los demás, tal vez estos versículos bíblicos sobre
el perdón de Dios nos ayuden a ser capaces de perdonar a los demás más
fácilmente. En el libro de 1 Juan, leemos sobre el hecho de que todos somos
pecadores. El apóstol Juan menciona nuestra purificación de pecados, pero este
versículo (1 Juan 1:9) se coloca justo antes y después de una clara declaración
sobre que somos pecadores, y que "Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros" (1 Juan 1:8)
, y de nuevo, " Si decimos que no tenemos pecado, nos
engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros." Entonces el
primer paso a seguir para poder ser perdonado es reconocer el hecho de que
somos pecadores necesitados de perdón, ya que “Si decimos que no hemos pecado,
le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.” 1 Juan 1:10.
La Biblia en Efesios
1:7 nos dice “en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados
según las riquezas de su gracia”.
El perdón o la
purificación que Juan escribió acerca en 1 Juan 1:9 sólo es posible debido a la
redención que recibimos a través de la sangre de Cristo cuando murió en la
carne en la cruz. Ninguna acción que hagamos nosotros nos sirve a ser redimido,
como nos dice Pedro en 1 Pedro 1:19 " sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y
sin contaminación”. Esta es la razón por la que Jesús vino. Él dijo en Marcos
10:45 que " Porque el Hijo del Hombre no vino para
ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Adicionalmente el Profeta Isaías escribió en Isaías 1:18: “Venid luego, dice
Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la
nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como
blanca lana”, entonces aquí puedo presentarle que está es
la misma justicia de Cristo ofrecida a todos los que vienen a él y confían en
el hijo de Dios.
Confesemos
a Él, nuestros pecados en este día de Resurrección para que se pueda cumplir en
nuestras vidas ese perdón por nuestros pecados prometido en 1 Juan 1:9 y
confirmado por la sangre derramada en aquella cruz.
Celebremos
hoy la victoria de Cristo en nuestros nombres al vencer al pecado.
Amen
